Excursiones para disfrutar de las flores en primavera
Con la primavera, llega el momento de disfrutar de uno de los espectáculos naturales más bonitos y variados que suceden alrededor de nuestras tierras: los campos floridos. Si bien por el aumento de uso de pesticidas y plantas transgénicas cada vez es más difícil verlos, todavía hay resquicios de árboles y plantas que florecen entre nuestras rutas senderistas. Te recomendamos algunos destinos en los que podrás sacar fotos de campos en flor por España.
Cerezos en El Valle de Jerte, en Cáceres (Extremadura)
Los campos de cerezos del Valle de Jerte son famosos por el espectáculo rosado que brindan, con unas vistas que nada tienen que envidiar a la Hanami de Japón. La flor de cerezo es muy susceptible a los cambios de temperatura y dura poco (apenas unos 3 días en todo su esplendor), así que cada año varía ligeramente cuando se pueden contemplar. Normalmente entre el 20 de marzo y el 10 de abril es fácil vislumbrarlos. ¡No te lo pierdas!
Amapolas en Polan, en Toledo (Castilla-La Mancha)
El rojo de las amapolas (aunque también las hay naranjas, violetas, amarillas y blancas) es un color que había sido muy común en los campos españoles y cada vez se ve menos, pues muere con los nuevos tratamientos contra malas hierbas. Aún así, todavía quedan resquicios donde florecen, como en Polán. A las afueras hay más de 40 hectáreas de campo de amapolas, tiñendo las vistas al hermoso castillo de la población. Suelen florecer a principios de abril y también en septiembre.
Lavanda en Brihuega, en Guadalajara (Castilla-La Mancha)
Sin marcharnos de la misma comunidad, otro espectáculo floral y olfativo de la zona son los campos de lavanda que se encuentren en la zona de Alcarria, conocido como “la Provenza española”. La lavanda empieza a florecer en julio, tintando el paisaje de morado. Además, es una flor que dura bastante abierta, y aun cuando empieza a secarse, es bonita. Así que es fácil poder disfrutar de la misma sin la presión de que vayan a marchitarse en pocos días.
Canola en Manresa, en Barcelona (Cataluña)
También conocida como colza, la planta de la canola florece en abril y dura bastantes semanas de un color amarillo intenso. De la canola se extrae aceite que se puede dedicar al combustible, y también al forraje animal. En las cercanías de Manresa y poblaciones colindantes se puede ver en sus campos con frecuencia, haciendo los campos brillar de forma intensa durante la primavera. Además, es una zona en la que también se pueden ver campos de amapolas en algunas de sus rutas senderistas más famosas.
¿Conoces más lugares en los que ver flores durante la primavera? ¡Compártelos con nosotros!