Cinco consejos para hacer trekking con niños
Muchas personas aficionadas al trekking se preguntan si es recomendable llevar niños a las rutas planificadas. La respuesta es: por supuesto. El trekking es una actividad perfectamente recomendable para los más pequeños y, de hecho, inculcar esta clase de entretenimiento desde edades tempranas ayudará notablemente a su desarrollo y a su salud. Vamos a ofrecerte cinco consejos y recomendaciones para que los niños puedan disfrutar tanto o más que vosotros en vuestras excursiones.
1. ¿A partir de qué edad pueden acompañarme?
Cada niño tiene un ritmo de desarrollo distinto y, por ello, es importante adaptar la actividad dependiendo de la edad. A partir de los 4 años, su motricidad alcanza su máximo grado y es cuando pueden disfrutar plenamente de la actividad. Hay que tener cuidado y no llevarlos a rutas de trekking complicadas, pues su tiempo de reacción es más largo y puede haber caídas que podrían evitarse.
2. Adáptate a su ritmo
Es muy importante dejar que ellos marquen el ritmo, están conociendo entornos nuevos y viviendo una verdadera aventura. Haz las paradas que sean necesarias, responde a todas sus preguntas, interésate por lo que están viviendo y sintiendo, tomaos vuestro tiempo y disfrutad de la experiencia. Deja que exploren, pero poniendo límites y siempre vigilándolos.
3. ¿Qué equipo de trekking deben llevar los niños?
Es un buen momento para inculcar el valor de la responsabilidad. A partir de los cuatro o cinco años, pueden comenzar a llevar su mochila, siempre con poco peso, en la que guardar su botella de agua, un poco de comida que puede ser fruta o barritas energéticas, algo de ropa, y algún complemento como una pequeña brújula para enseñarles a orientarse como si fuera un juego.
4. ¿Qué ropa de trekking deben llevar?
La ropa es un factor fundamental tanto para niños como para adultos a la hora de hacer trekking. El principio más básico es que lleven ropa cómoda que les permita máxima movilidad. También es recomendable que lleven pantalones largos y ropa transpirable que aisle del frío y el calor. Después, dependiendo de la época del año, llevad una gorra para el sol y ropa impermeable para la lluvia. Además, teniendo en cuenta cómo son los niños, llevad siempre ropa de trekking recambio por lo que pueda ocurrir.
Por último, calzado cómodo. No dejéis que esta cuestión arruine su experiencia. Las botas o zapatillas de montaña son una opción excelente para evitar cualquier torcedura de tobillo.
5. Da ejemplo y respeta el entorno natural
Los niños son como espejos, reproducirán exactamente lo que tú hagas durante las rutas de senderismo. Es la oportunidad perfecta para mostrarles el respeto por la naturaleza y educarlos en unos valores que proyectarán en su futuro. Enséñales que no hay que tirar ningún residuo al suelo, que hay que esperar a tirarlos en el lugar adecuado; que no hay que alterar el medio natural arrancando flores o destrozando el entorno, que es responsabilidad suya que otras personas puedan disfrutar de la naturaleza igual que ellos.
En resumen, el trekking es una actividad maravillosa para disfrutar con niños, contribuirá a su desarrollo físico, capacidad aeróbica y muscular; mejorará su equilibrio y motricidad y, por supuesto, aprenderán a disfrutar de un entorno natural y al aire libre. Como véis, son todo ventajas.